martes, 7 de septiembre de 2010

...

Mira ese narciso que se estremece en la orilla del arroyo,
sus raíces salen tal vez de los labios descompuestos de una mujer.
¡Que tus pasos rocen ligeramente el césped! Dite que ha germinado
en las cenizas de hermosos rostros que tenían el brillo de los tulipanes rojos.

Omar Khayyam